Conocimiento del Don
Con el fin de avanzar hacia la adquisición del Don de la Divina Voluntad permanentemente, Jesús nos dice que debemos desearlo ardientemente sabiendo lo que es el Don en realidad. Solo podremos crecer en deseo y conocimiento a través de la lectura, estudiando y re-leyendo los 36 Volúmenes de los Libros de Cielo. Por tal motivo, es absolutamente necesario de poner a disposición de los interesados estos escritos, sin importar la oposición. Por ésta razón se ponen en oferta todos los 36 Volúmenes en formato de libro.
Vol. 1-3 impreso.........$10.00 c/u
Vol. 4, 12, 19, 20 impreso..........$20.00 c/u
Vol. 5 impreso...............................$5.00
Vol. 6-10 impreso.......................$10.00 c/u
Vol. 11, 14, 16, 17, 23, 24...........$15.00 c/u
Vol. 25-28 impreso ....................$10.00 c/u
Vol. 29-30 impreso ....................$15.00 c/u
Vol. 31-32 impreso.....................$10.00 c/u
Vol. 33-36 impreso.....................$15.00 c/u
Nota: la impresión es de 51/2 por 81/2 libro de bolsillo y el precio es en dólares americanos.
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Para sentir fluir . . . de todos los actos, la luz, la fuerza divina, y la vida de Mi Voluntad.”
A continuación, algunos señalamientos de los volúmenes 31 al 34 donde Jesús indica que se conocerá y sentirá verdaderamente cuando hayas recibido el Don de Su Divina Voluntad permanentemente. No solo eso, sino que promete revelarse a sí mismo, en ti en cuanto tengas el Don.
Viviendo en Mi Voluntad
"Vivir en Mi Voluntad es realmente lo siguiente: sentirse a uno mismo fluir en todos los actos, la luz, la fuerza Divina, la vida de Mi Voluntad; porque donde no se encuentra esta vida trabajando, el acto permanece sin vida, sin calor, sin fuerza y sin Luz Divina (Vol. 31, p. 12)"
La Verdadera Señal
"Hija Mía, la verdadera señal para saber si el alma vive en Mi Voluntad, es que todo lo que le sucede, cada circunstancia que pasa, sucede en paz, porque Mi Voluntad es tan Perfecta y Santa que no puede producir ni una sombra de turbación. Así que si en contrariedad, mortificación ó amargura, se turba, no puede decir que se encuentra dentro de Mi Voluntad.
Si se siente resignada y turbada, ella puede decira lo mucho que está bajo la sombra de Mi Voluntad; de hecho, al estar fuera de ella, es
libre de sentirse a sí misma, más no dentro de mi Voluntad. (Vol 8, 17 de julio de 1907)".
Susurro y gritos continuos
Escucha, por lo tanto, el susurro y el grito continuo que siente el que habita en Nuestra Voluntad. Son las llamadas incesantes que Nuestro Ser Supremo le hace a la amada creatura, a través de sus cualidades. (Vol. 31, p. 101)
"Esto es Nuestro Comercio Divino: Queremos que la creatura se nos entregue, y Nosotros Nos entregamos a ella, para así poder recibir la vida de la creatura en Nuestro Ser Supremo. Este intercambio de vida mantiene la conversación: Hacemos saber lo que Somos, le hacemos sentir los ardientes latidos de Nuestro Corazón, el Amor que nos consume, cuanto la amamos y deseamos ser amados por ella (Vol. 34, p. 66)"
"Ahora debes saber que, cuanto más el alma decididamente repite no vivir más de su voluntad humana, sino en la Nuestra, su nombre se escribe en el Cielo, con caracteres indelebles de Luz y se va integrando a la milicia Celestial, como heredera e hija del Reino de la Divina Voluntad; pero esto no es suficiente para Nuestro Amor, la confirmamos en el bien, de una forma en que siente horror por el pecado por más pequeño que sea, al punto de que sería incapaz de caer de nuevo. . . (Vol. 34, p. 68)".
Signo del Operar Divino
De hecho, el signo del operar Divino es precisamente este: de operar siempre – siempre, sin cesar jamás " (Vol. 26, 16 de mayo de 1929)."
