siglos a la pobre humanidad, yo pongo mi "Te amo" sobre aquellas puertas eternas y te ruego por aquella misma bendición que diste a todos los discípulos, que asistieron a la fiesta de tu Ascensión que bendigas todas las voluntades humanas, a fin de que conozcan y aprecien el don de la vida vivida en tu Querer. Amor mío que ya estás sentado a la diestra del Padre te pido que dejes siempre abiertas las puertas de la morada celestial para que yo pueda venir incesantemente a tus pies, subir entre tus brazos y repetir sin descanso mi cántico de amor: "¡Has que venga el Reino de tu Santo Querer y tu Voluntad se haga en la tierra así como se hace en el Cielo!"
Padre Nuestro, Ave María y Gloria según las intenciones del Sumo Pontífice.
Ruega por nosotros Reina del Divino Querer a fin de que la Divina Voluntad reine sobre la tierra.
CONCLUSIÓN
Al terminar este "Paseo del alma en la Divina Voluntad", queremos invitarte a que hagas siquiera una parte de él diariamente, pues de ese modo no sólo corresponderás en amor a nuestro Dios, sino que irás estrechando los vínculos de amor con todas sus Obras, y tomando posesión de ellas, y su Reino, del que estas obras forman parte, se irá extendiendo en tu alma. Las meditaciones y oraciones de esta "Corona" están tomadas del "Libro de los Giros del alma en la Divina Voluntad" que escribió Luisa.
Con la ayuda de ese pequeño libro puedes
complementar , lo que has aprendido a hacer en esta "Corona."
Ahora bien, una vez que hayas captado la intención y el espíritu con que se hacen estos giros, tú mismo dejándote guiar por el Espíritu Santo, podrás hacer tus propios paseos en las Obras de Dios. Para terminar, queremos insistir en que es importante no sólo hacer ese ejercicio de amor en nuestra oración, sino que esta actitud debe permanecer a lo largo del día, en todas nuestras acciones.
Una verdad que a lo largo de todos los escritos de Luisa se repite y que es muy importante es que el Querer Divino quiere no sólo encerrar todas sus obras en nosotros, sino también extender su Reino, es decir, formar su Vida Divina en la nuestra,
¿Quieres saber cómo se crece en el Fiat, es decir: cómo se vive en la Voluntad Divina durante el día? Luisa responde en una de sus cartas: "Llama a la Divina Voluntad en todo lo que haces, sea cosa natural, sea espiritual. Porque todo está en Ella; y Ella quiere amar junto con ustedes; si la llaman, les da su amor en su poder para amarla, les da su santidad para santificarse, la luz para darse a conocer y para hacer desaparecer las debilidades, las miserias, las pasiones, a fin de que no tengan más vida en ustedes, sino que sólo la Voluntad Divina se extienda y forme su Vida en el pequeño acto de ustedes..." (De las cartas de Luisa, Corato, 2-1-1939)